lunes, 9 de marzo de 2015

EL QUE ROBA A UN LADRÓN TIENE CIEN AÑOS DE PERDÓN.

                       Estuve leyendo el cuento de Ítalo Calvino, La Oveja Negra.  Es interesante para entrar en tema, el visualizar la estructura circular que tiene el cuento.  Otro de los aspectos es el de  mostrarnos  un mundo,  donde los individuos se dedicaban  noche a noche a la sustracción de objetos  de las casas vecinas. Lo importante de señalar es que estos actos no eran juzgados moralmente,  y permitían guardar un equilibrio en el seno social donde nadie era rico ni pobre, y todos se sustentaban intercambiando los hurtos noche a noche. Pero en un momento dado, aparece en escena un individuo honrado, que no acepta las reglas del juego del robo como sentido de su vida e interrumpe el circuito. Y con ese acto de resistencia moral con relación a un hecho concreto, comienza otra historia en el relato. El orden establecido con el robo, comienza a resquebrajarse y hace presa el desorden.  La sociedad se fragmenta entre ricos y pobres, para prevenir los delitos hay pobres que se convierten en policías y ricos que contratan a pobres para que sigan robando par ellos. Comienza la valoración de los hechos en buenos y malos, el círculo se interrumpe y lo que era una simple rueda sin una moral que interfiriera, ahora los hechos son juzgados moralmente y aparece la ley para sancionar a los infractores. Ahora podemos cuestionar el grito de Proudhon: ¡la propiedad privada es un robo! O al gran Robín Hood que robaba (en la actualidad se habla de expropiación)  a los ricos para dárselos a los pobres Según la óptica de Calvino  el que provoca la ruptura del círculo e inicia la era de los conflictos es el primer hombre honrado que se niega a robar y persiste en esa posición  en una comunidad ya dividida en ricos y pobres en la cual todos siguen robando  y como consecuencia no tardó  en morirse de hambre.  Conclusión: la historia comienza no con la transgresión a un mandamiento moral no robarás, sino con la afirmación de un llamado acto moral. ¿Acaso en la actualidad no han aparecido concepciones que intentan separar lo ético de los hechos? Creo que el pragmatismo va por ese camino.
Para pensar: reflexión china:
 EN EL PRINCIPIO ERA EL TAO, DESAPARECE EL TAO APARECE DIOS,
DESAPARECE DIOS, APARECE LA MORAL,
DESAPARECE LA MORAL APARECE LA LEY,

DESAPARECE LA LEY, ES LA DISOLUCIÓN 

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