sábado, 7 de febrero de 2009

LECTURAS QUE DEJAN HUELLAS


HAY LECTURAS QUE DEJAN HUELLAS EN NUESTRAS VIDAS
(Confesiones volcadas por escrito para amigos imaginarios y virtuales)
El lobo estepario" fue un libro de juventud, marcada por un espíritu inquieto y anárquico. Con un gran poder mimético intentaba por todos los medios entrar en el teatro para locos. Eran tiempos de gran turbulencia en las ideologías y la mira estaba puesta en el querer romper con los mandatos de las viejas normas que habitaban en nuestro interior. En lo personal confieso que he sido una rata papiróvica como dice Zorba. Devoraba cuanto papel andaba rondando cerca de mí. Todo era un gran sortilegio y el vértigo por comprender era inmenso. Con los años uno se pregunta tal vez como el profesor del Fausto de Goethe o como pregunta Hesse que no tengas la menor duda hago mías: haz hecho cosas difíciles y complicadas y no haz aprendido las más sencillas y elementales de la vida. En una de las tantas interpretaciones que uno hace de su vida tal vez sean comprensibles porque cuando se hicieron de la autenticidad tal vez amortigüen un poco al lobo estepario que se intentó ser y enaltezca el símbolo del ratón de biblioteca. Por eso siempre me digo que con respecto al karma que uno tiene, se convierten en leyes inexorables de causas y efectos que se fueron construyendo a partir de elecciones supuestamente libres. Y esas elecciones estuvieron condicionadas por los miedos, las incertidumbres del equivocarse y la de ir generando tal vez nuevos dolores en vez de evitarlos. Te diré que prácticamente leí casi toda la obra de Hermann Hesse y por aquella época amortiguaba al lobo con Sidharta y El juego de Abalorios (del cual siempre leo algunos fragmentos y me place mas en estos momentos instalarme en las cercanías de Castalia que en el mundo cruel y estúpido que a veces tenemos que soportar (¿síntomas de la vejez?, tal vez). Te agradezco que hayas elegido este texto y me lo hayas hecho recordar aunque siempre lo tengo presente cuando ejercito la memoria y trato de recopilar con el recuerdo situaciones, libros, cosas que leído y que se me han hecho carne aunque a veces atemperado con otras perspectivas y otros puntos de vista que vas incorporando, pensando, olvidando a veces hasta voluntariamente...... A no dudarlo la vida es movimiento y cuando se experimenta vivamente ese estado de incompletitud que surge de las entrañas mismas del ser, siempre tenemos la fantasía de que podemos arribar no sabemos cuando a lo absoluto tal como fue el anhelo de los místicos. En fin de lo único que siempre tuve un fuerte rechazo es el habitar como dice Murena en la vacuidad de un mundo sin trascendencia y masificado que los elementos fuertes de nuestra cultura pretenden hacernos creer como únicos viables y que conlleva, a mi entender, a la pérdida de la interioridad (que para mí no es la subjetividad) y que a la postre es nuestro único centro en el cual realmente podemos habitar. Por eso te diré que de LOBO Y DE RATÓN TODOS TENEMOS UN POCO LOS QUE SEGUIMOS BUSCANDO y por eso a esta altura puedo arrepentirme de muchas cosas pero no de que he intentado la búsqueda de lo esencial más allá de los éxitos efímeros Si lo logras o no eso es harina de otro costal y como dice Goethe en el Fausto: LO QUE BRILLA NACIÓ PARA EL MOMENTO SÓLO PERDURA LO GENUINO Y LENTO.

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